Así se descubre la forma oculta del coronavirus que se abre para permitir el desarrollo de la enfermedad, esto a través de un estudio de científicos estadounidense que señala a las moléculas denominadas glicanos como la vía exclusiva de acceso del SARS-CoV-2 al cuerpo humano.

Un equipo multidisciplinario de investigadores pertenecientes a la Universidad de California en San Diego, la Universidad de Pittsburgh, la Universidad de Texas en Austin, la Universidad de Columbia y la Universidad de Wisconsin-Milwaukee (Estados Unidos) han descubierto cómo los glicanos (moléculas que forman un residuo azucarado alrededor de los bordes de la proteína de pico del SARS-CoV-2) actúan como puertas de entrada a la infección por Covid-19, después de un largo y riguroso proceso de experimentos se logró llegar a dicha conclusión.

La publicación de la investigación se realizó en la revista ´Nature Chemistry´, y la cual describe el descubrimiento de ´puertas ocultas´ de glicanos que se abren para permitir la entrada del SARS-CoV-2. Lo que revela que, si estas puertas de glicanos pudieran bloquearse farmacológicamente en la posición cerrada, se impediría efectivamente que el virus se abriera para entrar e infectarse. Es el recubrimiento de glicanos de la proteína de pico el que ayuda a engañar al sistema inmunitario humano, ya que se presenta como nada más que un residuo azucarado, lo cual le da libre acceso al organismo humano.

Todas estas simulaciones se realizaron a través de supercomputación y permitieron a los investigadores desarrollar películas dinámicas que revelaban las puertas de los glicanos activándose de una posición a otra, ofreciendo una pieza sin precedentes de la historia de la infección. El glicano ´N343´ es el eje que hace que el RBD pase de la posición ´abajo´ a la ´arriba´ para permitir el acceso al receptor ACE2 de la célula huésped (describen la activación del glicano ´N343´ como un mecanismo similar a una palanca molecular). Todo esto fue posible gracias a que los investigadores crearon variantes de la proteína de la espiga y probaron para ver cómo la falta de la puerta del glicano afectaba a la capacidad de apertura del RBD. 

"Esencialmente, hemos descubierto cómo se abre realmente el pico y se infecta. Hemos desvelado un importante secreto del pico en su forma de infectar las células. Sin esta puerta, el virus queda básicamente incapacitado para la infección... Pudimos ver realmente la apertura y el cierre. Esa es una de las cosas más interesantes que ofrecen estas simulaciones: la posibilidad de ver películas muy detalladas. Cuando las ves, te das cuenta de que estás viendo algo que de otro modo habríamos ignorado. Si miras solo la estructura cerrada, y luego miras la estructura abierta, no parece nada especial. Solo porque capturamos la película de todo el proceso se ve realmente cómo funciona", detalla Amaro... Demostramos que, sin esta puerta, la RBD de la proteína espiga no puede adoptar la conformación que necesita para infectar las células", concluyó el líder científico del estudio, Rommie Amaro.