En este caso se refiere a dos lascas que fueron posiblemente utilizadas en la caza, todo ello cuando aún el área todavía no estaba cubierta de agua.

Las piedras de cristal volcánico (para ser exactos, dos unidades de piedras) encontradas en el fondo del lago Hurón, (noreste de EE.UU.), se les hizo viajar hasta ese lugar desde un yacimiento muy remotamente lejano para entonces, y es que el mismo está situado a unos 4.000 kilómetros, lo que representa el centro del actual estado de Oregón. Lo que se supone es que habrían pasado por muchas manos hasta llegar al sitio en el cual finalmente fueron encontradas, pero no se puede determinar si eso se debió a la casualidad o a un intercambio relativamente regular, lo que intriga y hace continuar estudiando el tema a los científicos, para poder confirmar si se debió a un patrón de conducta de la época o a un caso aislado.

A estas piedras se les conoce como lascas, su tamaño es de aproximadamente un centímetro de ancho, ambas de forma triangular y con señales de haber sido procesadas, su hallazgo se dio a lugar en una muestra de sedimentos que fue extraída en la parte central del lecho del referido Lago Hurón, exactamente a 32 metros de profundidad. En el proceso realizado para determinar el origen dichas piedras, que revelaron en su composición química que llevan marcas únicas de su lugar de procedencia, fueron sometidas a un análisis con fluorescencia de rayos X y, de manera complementaria al experimento, a uno de activación de neuronas. El resultado de ambos análisis arrojo que las lascas proceden del yacimiento de Wagontire (el cual está situado a unos 4.000 kilómetros al oeste del lugar del hallazgo).

"Se trata de piezas muy pequeñas que tienen grandes historias que contar. La obsidiana del lejano oeste de EE.UU. rara vez se encuentra en el este.... En la prehistoria, la obsidiana —muy valorada por sus características únicas para la producción de pequeñas láminas cortantes— se transportaba a distancias considerables, a veces incluso de más de 1.000 kilómetros...  Pero el recorrido de las lascas de Hurón es extraordinario... Teniendo en cuenta este patrón establecido de distribución espacial y cronológica, el descubrimiento… no tiene precedentes… Estos especímenes representan el hallazgo confirmado más antiguo y más al este de obsidiana occidental en los Estados Unidos continentales... Aunque los hallazgos reflejan probablemente la existencia de una extensa red de contactos a lo largo de paisajes recientemente descongelados a finales del Pleistoceno, es imposible saber si los pueblos del lago Hurón sabían realmente de dónde procedía la exótica piedra... Lo que sí podemos afirmar con seguridad es que no hay ningún proceso natural plausible que pueda explicar la presencia de lascas de obsidiana en este lugar", señaló la antropóloga Ashley Lemke en un comunicado de la Universidad de Texas en Arlington.

Haciendo referencia al contexto dentro del cual fueron descubiertos los objetos no muestra evidencia de un uso ritual o especial y sugiere que se utilizaban para la caza, los arqueólogos opinan que pasaron por muchas manos, pero actualmente no se puede determinar si eso fue resultado de una casualidad o de un intercambio relativamente regular. El análisis por radiocarbono de las capas correspondientes de los sedimentos reflejo una datación de alrededor de hace 9.000 años, lo impresionante de esta cifra es que la corrobora el hecho de que entre hace 10.000 y 8.000 años el área no estaba sumergida, sino que era un pantano de tipo subártico, transitable por los humanos de entonces.