En el marco de una prolongada guerra comercial entre China y EEUU, varios analistas internacionales señalan que Pekín estaría centrando sus esfuerzos en explotar las vulnerabilidades estratégicas de Washington, especialmente en sectores críticos como los semiconductores, los minerales raros y las cadenas de suministro tecnológico. Según un reciente análisis de RT Actualidad, esta táctica podría reconfigurar las dinámicas de poder económico en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes.

Al respecto, la estrategia china se basa en tecnología y recursos críticos. Expertos citados en el informe destacan que China, como mayor productor mundial de tierras raras esenciales para la fabricación de electrónicos, vehículos eléctricos y equipos militares, ha comenzado a restringir las exportaciones de estos materiales a EEUU., como respuesta a las sanciones tecnológicas impuestas por Washington. Esta medida afectaría directamente a la industria estadounidense que dependen de estos insumos, exponiendo su vulnerabilidad en un sector clave.

Además, el gobierno chino habría acelerado su inversión en investigación y desarrollo de semiconductores, buscando reducir su dependencia de empresas occidentales y, a la vez, competir con gigantes como Intel o NVIDIA. Esta política no solo desafía el liderazgo tecnológico de EEUU., sino que también amenaza con desplazar a empresas estadounidenses en mercados emergentes.

China decide intensificar sus restricciones. "El enfoque de Washington en contener a Pekín mediante sanciones ignora que la interdependencia económica es un arma de doble filo", afirmó un analista de comercio internacional consultado por RT.

Las consecuencias globales y el riesgo de la fragmentación por una escalada en esta guerra comercial no solo impactarán a las dos potencias, sino que amenaza con dividirá la economía global en bloques rivales. Países como Alemania, Corea del Sur y Brasil, altamente integrados en cadenas de valor con ambos gigantes, enfrentan presiones para tomar partido, lo que podría ralentizar la recuperación económica postpandemia y exacerbar crisis inflacionarias a niveles globales.

¿Hacia un nuevo orden económico?

Mientras China impulsa iniciativas como la Nueva Ruta de la Seda y fortalece alianzas en el BRICS, Washington intenta consolidar coaliciones como el Indo-Pacífico Económico. Analistas coinciden en que el desenlace de esta pugna definirá si el mundo avanza hacia un sistema multipolar o si se consolida la hegemonía occidental.

En conclusión, la guerra comercial ya no se limita a aranceles es una batalla por el control de los recursos del futuro y la supremacía tecnológica. Y China, al apuntar al "talón de Aquiles" EEUU., podría estar reescribiendo las reglas del juego.

Pero ahora solo queda esperar la respuesta del resto del mundo, porque cada vez que EEUU., haga algo y China responda repercutirá en el resto de la economía mundial, inversores, consumidores serán los más perjudicados.