Beijing ha anunciado a través de la Comisión de Aranceles del Consejo de Estado, que impuso aranceles adicionales contra EEUU., elevándolo a 125% la suma total de impuesto a los productos estadounidenses comprados por China.

Dicha medida entrará en vigor a partir del sábado de 12 abril de 2025, acusando además de que Washington viola las normas internacionales económicas y comerciales, que China califica como intimidantes y medidas coercitivas unilaterales.

“Incluso si Estados Unidos continúa imponiendo aranceles más altos, ya no tendrá sentido económico y se convertirá en una broma en la historia de la económica mundial”, así lo dio a conocer el ministerio de finanzas chino a través de un comunicado.

Por otro lado, China indicó que ya Beijing no impondrá más aumento a los aranceles ya que los productos estadounidenses ya no son viables en el mercado chino, afirmando que no seguirán respondiendo a los aranceles de parte de EEUU., contra China.

“Con los aranceles al nivel actual, ya no hay mercado para los productos estadounidenses importados a China”, señaló el comunicado, y agregó que “si el gobierno estadounidense continúa aumentando los aranceles a China, Beijing lo ignorará”, dando una demostración más de la cultura China y la práctica del arte de la guerra.

Por su parte, Pamela Coke-Hamilton, directora del centro de comercio Internacional, señaló que la intensificación de la guerra comercial iniciada por Trump a escala global podría traer consecuencias catastróficas para los países más débiles denominados países en desarrollo, trayendo consigo una disminución de un 80% en el comercio bilateral entre Washington y Beijing.

Por otro lado, desde el punto de vista de las relaciones internacionales esta guerra está cambiando las alianzas, y como ejemplo es la postura de Pedro Sánchez jefe de Gobierno de España, que durante su visita oficial a China señaló que, la relación comercial entre la Unión Europea y China debe ser más equilibrada para así alcanzar una disminución en las tensiones actuales.

Asimismo, Pamela Coke Hamilton recalcó que de seguir esta confrontación global traería una reducción en el intercambio comercial entre China y EEUU., en un 80%, cuestión que arrastraría a las demás economías.