Congresista republicanos y demócratas se encuentran preparando un proyecto de ley para ayuda militar a Taiwán, y para ello, pretenden establecer el modelo de Préstamo y Arriendo el cual fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial (SGM), que le permitió a EE.UU. suministrar armas a los aliados europeos sin entrar directamente a la SGM.

Al parecer, dicho proyecto le permitiría al presidente de EE.UU. prestar o alquilar todo tipo de armas a cambio de Taiwán tendrán que devolver los costos de “restaurar o sustituir” las armas suministradas en un plazo de 12 años. Además, permite que la Casa Blanca renegocie la suma del reembolso si considera que el dinero podría perjudicar tanto a Taiwán como Washington.

Al respecto, Marsha Blackburn, senadora republicana y una de las autoras de dicha iniciativa legislativa señaló que, "Taiwán debe saber que Estados Unidos le apoyará con suministros de defensa incluyendo armas y maquinaria independientemente de lo que diga el Partido Comunista de China",

Asimismo, Michelle Steel, representante por parte del partido republicano de la Cámara de representantes dijo que, "estoy orgullosa de liderar este proyecto de ley bipartidista en el Congreso para mostrar al Partido Comunista chino que no nos echaremos atrás en el apoyo a nuestros aliados", agregó la representante republicana de la Cámara de Representantes, Michelle Steel.

EE.UU. está empeñado en convertir un caos al mundo con tal de permanecer como la única potencia mundial, el problema es que el cambio ya dio inicio y países como China evidentemente lo lidera.

Para Washington y su industria armamentista ha sido muy lucrativa la crisis en ucrania y este posible conflicto entre Taiwán y China significaría grandes ganancias, y definitivamente se repetiría lo de la SGM, cuando todo el conflicto sucedió a kilómetros de territorio estadounidense, y al término del conflicto Europa quedó devastada y solo EE.UU. su industria quedó intacta y lista para satisfacer las necesidades de Europa.

Para China mostrar su determinación en defender su soberanía es de gran importancia, si no demuestran sus capacidades militares ante cualquier amenaza, EE.UU. vería esto como debilidad e intensificaría aún más su ataque y daría apoyo a Taiwán, al punto de reconocerlo como un Estado soberano.

Ya el derecho internacional como lo conocemos ha cambiado en la práctica las grandes potencias hacen lo que quieren, sin importar la normativa internacional. Por un lado, Washington reconoce el principio de una sola China, pero ahora pretende vender armas a Taiwán para que con ellas se defiendan y declaren su independencia.

La cuestión es que el poderío militar de China es demasiado superior al de Taiwán y por más armas que puedan suministrarle solo podrán alargar el posible conflicto, pero eso es exactamente lo que Washington quiere entre más tiempo debilitaría a Beijing.

Muchos creen que el hecho de que EE.UU. tenga el mayor presupuesto militar lo hace el ejercito más poderoso. Sin embargo, países como Rusia y la propia China con presupuestos mucho menores han dado pasos agigantados y en muchos casos han superado a EE.UU.

Es importante destacar que China podría imponer un bloqueo naval y aéreo e impedir que estas armas lleguen a las manos de Taiwán, impidiendo así que la isla pueda defenderse. Por otro lado, tendríamos que colocar en la ecuación el apoyo de los aliados de ambos bandos, muchos países tal vez quisieran apoyar a Taiwán, pero sería de la forma como lo hacen ahora mismo con Ucrania.

El problema de esto es por lo antes expuesto Taiwán es una isla y si está bloqueada ¿por dónde llegaría esa ayuda?, por su parte, Rusia podría apoyar militarmente a China al igual que Corea del Norte.

Sin embargo, esperamos que todas estas especulaciones no se hagan realidad, y el mundo o nuestros líderes en específico puedan entender coexistir con sus diferencias.

¿Y tú qué opinas?