Ante tanta contingencia del Covid-19, los correos de Mañalich, el fiasco de la entrada a clases de los niños de la escuela de Pirque, todo confabula a que aquella institución que pertenezca al Estado se están dando un baile de media noche, sinceramente da vergüenza ajena este gobierno de Piñera, y que ni siquiera gobierna él, las malas lenguas dicen que Larroulet es el que está tomando las riendas del carro mientras el Presidente Piñera no puede dormir más de 4 horas de lo achacado que está de los nervios desde el comienzo del estallido social.

Me tomare cierta licencia para conversar de temas más interesantes como lo que significa y lo atrayente que es la Filosofía. Puede que muchos ya hayan escuchado la teoría de Platón y su mundo de las ideas. Todo aquel que no haya oído de tal relato el día de hoy les hare una brevísima introducción al fascinante mundo de las ideas y a la filosofía.

Platón discípulo de Sócrates al cual yo me identifico por su doctrina del saber filosófico en considerar las cosas en su contrariu sensu, dicho de otro modo, poner en duda aquellos conocimientos que damos por hechos o sabidos pero que a la hora de preguntarnos que es en el fondo con toda sinceridad que significa dicho concepto o idea, que luego aterriza Platón en su libro La Republica con el mito de la caverna, que hoy brevemente explicare para no dejar ningún espacio en blanco respecto de lo que dice Platón del mundo de las ideas.

Yo me considero un ferviente socrático por el simple hecho de buscar la verdad de fondo que existe detrás de las ideas que como individuos de la especie humana que no podríamos cuestionarnos. Ese cuestionamiento es propio de la esencia de los individuos que viven en sociedad, y como tal, debemos considerar que el mundo de las ideas de Platón es una herramienta realmente útil a la hora de encuadrar ciertos conceptos que tenemos en mente o en vuestra sique al ser parte de una especie determinada.

Platón en La República habla sobre aquel mundo, y este mundo primero hay que determinar que el pensamiento de todo ser vivo consiente tras el fondo de una definición existe una idea inalterable, que trasciende la idea conceptual del individuo que la imagina. Pondré un ejemplo: al observar una res, un cuadrúpedo que nos proporciona alimento, antes de siquiera observarla, de hecho sin siquiera tenerla en vista, todos pensamos de inmediato en la misma idea, un animal de manchas cuadrúpedo que tiene los medios para proporcionarnos ciertos alimentos. Eso es innegable, todos en el mismo ejemplo pensamos de cierto modo en lo mismo. El concepto, la idea, el mundo de las ideas. Debemos tener cierta referencia al momento de que no brinden cierta circunstancia para que nos demos cuenta de que estamos imaginando, hablando, interpretando la misma idea. Bueno, Platón explica de una manera didáctica lo que significa tener un concepto o idea a la hora de imaginar una determinada cuestión fáctica.

Platón habla del mundo sensible, aquel que nosotros interpretamos según lo que nos dictan nuestros sentidos, gusto, olfato, visión y el facto, en la media que nuestros sentidos nos brinden sensaciones nuestro cerebro interpretara lo que dicho sentido le proporcione. No hay mucho de qué hablar respecto de los sentidos considerando que lo preponderante y lo que nos convoca hoy en día es el mundo de las ideas, en vuestra sique, lo que nuestra mente puede interpretar en la medida que pueda reagrupar ciertos conceptos con el propósito de hacer más simple la interpretación de lo que nuestro cerebro esta percibiendo, pero esta vez no por los sentidos, sino por un ejercicio intelectual, una idea, un concepto, una distribución de ciertas cosas que nos rodean en nuestro mundo circundante. Inconscientemente nuestra mente hace dicho ejercicio, pero en realidad es la idea la que perdura y que es inalterable para todo individuo de la especie humana.

En el mismo libro, La Republica, Platón explica el mito de la caverna. Seré breve en ilustrarles lo importantísimo que es saber y manejar dicho mito que es tan famoso en todo curso de filosofía.

En una caverna existe un grupo de individuos que en su vida no han visto la luz y el anochecer de mundo circundante. Ellos viven encadenados, obligados a simplemente observar el juego de sombras que existe de una fogata que está a sus espaldas y las sombras que dicho fuego produce. Ven una realidad alterada, inconsecuente con nuestro conocimiento. Condenados a vivir observando una realidad que no es tal. Un día, uno de los esclavos se desata de las cadenas y sale al mundo exterior fuera de la caverna, y observa que aquella sombras que el daba por la realidad no era tal, al punto que al salir de la caverna y observar al sol casi queda ciego de tanta luminosidad, muchos aquí interpretan a que se refiere a la confrontación con el conocimiento. Yo comparto dicha postura. Siguiendo el relato, el esclavo que ya no lo era, vuelve a la caverna a informarles a sus viejos amigos que lo que ven no es real, es tan solo el reflejo de algo inexistente, sombras de un fuego a punto de apagarse, que dicha realidad no es tal. Para finalizar el mito, al esclavo que escapo lo consideraron por loco y lo volvieron a encadenar. Triste desenlace para un valiente que se decidió a ver la realidad con sus propios ojos.

Este tema da para extenso, pero pienso que en esta breve nota pude desglosar la idea de Platón en su mundo de las ideas. Les sugiero reflexionar al respecto, yo desde que leí el mito no he parado de cuestionármelo una y otra vez. Les recomiendo dicho ejercicio.