Tras asumir como el nuevo presidente de los brasileños este 1 de enero de 2023, Lula estableció una serie de medidas en las que se encuentran revocar varias de los decretos establecidas por su antecesor Jair Bolsonaro, tales como el decreto que facilitaba el acceso a las armas de fuego, así como el que permitía la expansión agropecuaria en territorio amazónico.

Estas medidas ya han entrado en vigor como la suspensión de nuevos registros de armas para cazadores, tiradores y coleccionistas, también la medida alcanza la negativa para crear nuevos clubes de tiro, de igual modo, se reduce la cantidad de municiones y la medida también ordena seguir trabajando para que se sigan proponiendo nuevas reglas en aras de regular la política de desarme del nuevo gobierno.

De igual modo, la medida establece que en los próximos 60 días todas estas armas compras desde mayo de 2019 tiene que ser nuevamente registradas por cada uno de los propietarios.

Al respecto, Flávio Dino, ministro de justicia indicó que, “habrá un censo general de las armas existentes en Brasil, con miras a separar el trigo de la paja”.

El gobierno de Bolsonaro mantuvo una política de pro armas en sus 4 años de gobierno que facilitaron la compra y el porte de estas, durante este período el número de personas con portes de armas se incrementó un 474%, esto según el Anuario Brasileño de Seguridad Pública.

Pero un hecho de gran importancia es la promesa realizada en campaña que se trata sobre el trabajo de la Contraloría General de la Unión para que analice algunos decretos como aquel que estableció el secreto de 100 años sobre documentos de la administración pública, así como asuntos personales del exmandatario.

“En el primer día de Gobierno, vamos a firmar un decreto para acabar con el secreto de 100 años. El pueblo debe ver lo que están el gobierno de Bolsonaro escondiendo”, esto fue lo que dijo Lula durante el transcurso de la campaña presidencial.

Esta nueva presidencia de Lula significará un gran reto ya que la derecha si bien perdió las elecciones presidenciales, se encuentra muy fuerte en estados, así como en el congreso, cuestión que le dificultará mucho la capacidad de gobernar de Lula.

Por su parte, Bolsonaro hará fuerte oposición desde el otro lado de la calle, por lo pronto, se fue dos días antes a EE.UU. específicamente a el estado de la Florida, donde se reorganizará y vendrá con mucha fuerza.

Esperamos que por el bien de los brasileños y de todos los suramericanos el gobierno de Lula tenga un gran éxito y lleve a la unión del país y peda estimular el orden y progreso, palabras que se encuentran en la propia bandera de Brasil.

¿Y tú qué opinas?