Lula Da Silva, expresidente brasileño entre los años (2003-2010) y actual candidato presidencial, informó que de ser electo nuevamente como presidente de Brasil en el balotaje el próximo 30 de octubre de 2022, impulsará una política para impulsar la industria digital dando incentivos para la exportación de los productos con un alto valor agregado y así fortalecer la industrialización nacional.

Al respecto, dijo que, "apostamos a la nueva industria de datos, a la industria digital, para la cual debemos formar más gente, ingenieros, haciendo entrar a más gente a las universidades, para no ser apenas exportadores de materias primas sino exportando valor agregado y así fortalecer nuestra industria",

Estas palabras fueron dadas durante una conferencia de prensa en la ciudad de Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul.

Lula, logró imponerse en la primera vuelta realizada el 2 de octubre con 48,4 % de los votos superando a Jair Bolsonaro actual presidente brasileño que obtuvo 43,2, las encuestas para la segunda vuelta dan como favorito a Lula.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT) defiende la política de incentivos con la intención de "fortalecer la industria en cuatro años" aunque mencionó que su primera acción de gobierno, a partir del 1 de enero de 2023 sería una "política contra el hambre" y el establecimiento de una fuerte inversión pública que genere empleos "rápidamente" mediante obras de infraestructura principalmente.

"Todo esto tiene que hacerse acompañado por una política de aumento al salario mínimo que tenga aumento por encima de la inflación anual para que acompañe el crecimiento del país", sentenció.

Lula también insistió que la banca pública estará dirigida, a financiar a los micro y pequeños emprendedores y cooperativas para la creación de miles de puestos de trabajo.

De igual modo, habló que existe una gran "necesidad de incentivar" el mercado de turismo brindando una infraestructura óptima tanto para los turistas extranjero como nacionales, ofreciendo planes de fomento por sectores y grupos sociales.

Sin embargo, de Bolsonaro se puede esperar cualquier, en la primera vuelta obtuvo muchos más votos de lo que se esperaba los expertos, así que hasta que no se den a conocer los resultados de forma oficial, todo podría pasar, recordemos lo que sucedió con Donald Trump y si se cumple lo que el propio Lula dijo de Bolsonaro que era una “copia chapucera de Trump”, podría no reconocer los resultados y generar un caos postelectoral.

Esperemos que las próximas elecciones en Brasil gane el que los brasileños consideren el mejor y que contrincante reconozca los resultados de manera democrática y pacífica.

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