El gobernador de Nueva York, Kathy Hochul, declaró este domingo  estado de emergencia en gran parte del estado debido a una inusual y poderosa tormenta invernal que ha azotado la región con nieve, lluvia helada y vientos huracanados, fenómeno extremo para mediados de abril.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), la tormenta, catalogada como "histórica" para la época, ha dejado acumulaciones de hasta  50 centímetros de nieve en áreas como Buffalo y Syracuse, mientras que la ciudad de Nueva York enfrenta inundaciones costeras por marejadas. Más de 300,000 hogares permanecen sin electricidad, y las autoridades han reportado varios accidentes vehiculares debido a las condiciones resbaladizas.

Aeropuertos como JFK y LaGuardia cancelaron más del 70% de sus vuelos, y el servicio de metro sufrió retrasos generalizados. "Es una situación sin precedentes para abril. Instamos a la población a evitar viajes no esenciales", declaró Hochul en rueda de prensa.

El sector agrícola también preocupa: cultivos de frutas y vegetales tempranos podrían verse afectados por las heladas, lo que generaría pérdidas millonarias.

Expertos vinculan este evento a los patrones climáticos erráticos exacerbados por el cambio climático. "Ver tormentas invernales de esta magnitud en primavera es consistente con las proyecciones de un clima más extremo", señaló la climatóloga Dra. Melissa Clarke de la Universidad de Columbia.

Mientras tanto, equipos de emergencia trabajan las 24 horas para restablecer servicios. Se espera que las temperaturas suban hacia el martes, pero el riesgo de inundaciones persiste por el deshielo.

Recomendaciones dadas por las autoridades:

• Evitar carreteras secundarias.
• Reportar cortes de energía a las compañías locales.
• Refugiarse en centros designados si se pierde calefacción.

Este evento marca el cuarto estado de emergencia por clima invernal en Nueva York desde diciembre de 2024, reforzando debates sobre infraestructura resiliente ante fenómenos extremos.