Peligro Alimentario Transgénico I: ChauHavanna, Alfajol argentino mortal


Peligro Alimentario Transgénico I: ChauHavanna, Alfajol argentino mortal

30 Mayo, 2021

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Con esta entrega, damos inicio a una serie de investigaciones y realidades que parecen salidas de la ficción pero son parte de la cruda visión del capitalismo y el riesgo de producir alimentos de laboratorio modificados para seguir explotando la tierra en vez de fomentar una agricultura sostenible para con el medio ambiente, las inversiones que se hacen para ocultar estás noticias y los acuerdos legales entre los firmantes ocasiona más que curiosidad temor a los efectos sobre el ADN Humano de estos alimentos que parecen indetenibles en su consumo masivo al venderse, ya bajo engaño sin que sea advertido en las etiquetas de dichos productos, ¿se extinguirá antes de tiempo o se alargará la vida de la especie humana por estas modificaciones genéticas "fabulosas"?.

Hacer turismo en Argentina, disfrutar sus paisajes, de su población, de sus atracciones, de sus diversos climas únicos, del legendario tango, de su prolífica comida autóctona va a comenzar a cambiar para siempre, y no precisamente para bien, esto debido a que uno de sus dulces tradicionales más representativos será mortal para la raza humana: el Alfajol Havanna comenzó a ser transgénico, al contener trigo modificado genéticamente que sobrevive a plagas y no se pudre en el tiempo, el "manjar de dioses" ideal para el capitalismo pero no para el consumidor final. Mi primera recomendación es que estos "dulces tradicionales de la muerte" ya no sean el obsequio a traer desde la pampa albiceleste al regreso de tus vacaciones si es que de verdad valoras la vida de tus familiares y amigos.

Argentina se ha convertido, tristemente, en el primer y único país del mundo que aprobó el uso de semillas IND-ØØ412-7, resistentes a la sequía y también a un poderoso agro tóxico, la cual no es nada y nada menos que una semilla de trigo el cuáles s el alimento base para la fabricación del delicioso Alfajol Havanna argentino, es por esto que la comunidad científica advierte sobre los riesgos en la salud y el medio ambiente que ocasiona esto de ahora en más. Y es que, si existe un dulce tradicional e identitario de los argentinos, ese es el alfajor, es que allí se autoproclaman inventores de esta golosina, donde se llega a consumirse más de 1.000 millones al año y hay más de 100 marcas en el mercado. La golosina exquisitez se compone de: dos galletas dulces unidas por un relleno (el de dulce de leche o manjar es uno de los favoritos), y sobre ella un baño de chocolate o azúcar glas, sin embargo, existen muchas variantes.

El fabricante más popular en Argentina es Havanna (creada en 1947 en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires),la compañía es multinacional ya que tiene 200 sucursales que elaboran 100 millones de alfajores anuales, exportando a su vez10 millones más hacia Europa, EE.UU. y América Latina, "Se va hoy, se va mañana, no olvide llevar alfajores Havanna", es el slogan que identifica a la marca frente a la comunidad de turistas que visitan la nación albiceleste, lo que a toda costa está a punto de cambiar, debido a que la compañía selló un acuerdo con Bioceres (firma argentina de biotecnología agropecuaria) para producir sus productos con trigo HB4, el cual es trigo modificado genéticamente, y es que el uso de esta semilla transgénica fue aprobado primera y únicamente en Argentina (en octubre del año pasado), la misma es más tolerante a las sequías y resistente al glufosinato de amonio (poderoso herbicida con características similares al glifosato).

Argentina produce soja y el maíz transgénico desde mediados de los años 90, con exportaciones récord, y son fuentes principales de divisas para el país, cotizan en el mercado de granos internacionales, pero lo más relevante es que hasta ahora eran destinados casi exclusivamente para consumo animal. La semilla HB4 de trigo (y también de soja) que son resistentes a la sequía ambas y los agrotoxicos, fueron desarrolladas por un equipo de investigadores dirigido Raquel Chan, bióloga argentina (por medio de una alianza público-privada entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y la firma Bioceres). El peligro radica que con el acuerdo firmado entre Havanna y Bioceres el trigo transgénico directamente llegará a los alimentos para consumo humano cotidiano más allá del simple Alfajol (tales como pastas, galletas y panificados), cada argentino consume en promedio 90 kilos de trigo anualmente en todas sus formas, ya que es el que más trigo ingiere en América Latina y el Caribe, y su identidad rural (en las Pampas) está representada por este cereal y el ganado bovino.

El trigo transgénico aprobado por el Ministerio de Agricultura Pesca y Ganadería mediante la resolución 41/2020, con aval del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), su cultivo masivo ha queda a merced de que Brasil lo autorice también, esencialmente porque más del 35 % de las exportaciones del trigo producido en la nación albiceleste (líder mundial de ese rubro) se envían al gigante carioca. Las negociaciones entre ambos Gobiernos (ideológicamente opuestos) están adelantadas, y será en una reunión a realizarse en junio con el Comité Técnico Nacional de Bioseguridad de Brasil (CNT-Bio) que se decidirá el destino de dicha aspiración, previamente la Asociación Brasileña de la Industria del Trigo (Abitrigo) ya expresó su oposición al ingreso del polémico cereal transgénico a su país manifestando que su introducción implicará "importantes costos de control al proceso de importación, lo que tendrá consecuencias en los precios al consumidor", adicionando complementariamente que no hay demanda en el mercado local.

No podemos dejar de lado la posición de la trasnacional transgénica quien emitió un comunicado aseverando que:"el nuevo acuerdo dará a los clientes de Havanna en Brasil y Argentina la opción de elegir productos alimenticios con una huella de carbono significativamente reducida y otras externalidades ambientales positivas que ayuden a combatir el cambio climático y preservar los ecosistemas nativos".

El fatal anuncio género una fuerte campaña de grupos ambientalistas y agroecologistas, con gran alcance y repercusión en las redes sociales, utilizando el hashtag #ChauHavanna, organizaciones y activistas independientes denunciaron los riesgos que implica la introducción de la semilla IND-ØØ412-7 y sus productos y derivados en la dieta de los argentinos, brasileros y en el medio ambiente, hicieron un llamado a los consumidores a dejar de comprar los alfajores "hasta que cambien de idea", y dejando en claro que no quieren trigo transgénico en ningún alimento de la mesa de los argentinos. Si usted quiere ser parte de esta cruzada por el derecho a consumir alimentos que provengan exclusivamente de la tierra, a través de un proceso de crecimiento y siembra natural u ecológica, únase a la campaña en las redes sociales, exprese su opinión al respecto bajo el hashtag #ChauHavanna.

Acerca de la comunidad científica y sus advertencias.

"El glufosinato de amonio es 15 veces más tóxico que el glifosato... este convenio es tramposo realizado con el objetivo de endulzar la imagen de un producto que es muy peligroso para la salud y el medio ambiente... El acuerdo, que por supuesto no es público ni transparente, tiene el propósito de generar un impacto en la opinión pública acerca de las bondades de este trigo que se pretende instalar como ambientalmente amigable.... Justamente el producto en cuestión tiene muchas connotaciones emocionales, históricas para muchas personas de este país... Sin embargo, existe una concientización creciente en la población sobre el hecho de que estamos consumiendo alimentos que están contaminados con diversos venenos y que esto no solo es inaceptable, sino que requiere de un cambio urgente y radical del modelo productivo...El saber que el producto va a estar atravesado por este tipo de tecnologías, que mucha gente comprende que son riesgosas, es algo que despierta una reacción que celebramos y aplaudimos... Es un termómetro que indica que la gente no quiere que en sus alimentos haya más veneno aún del que ya hay... los argumentos en los que se apoyan los desarrolladores del trigo HB4 son engañosos... Ellos publicitan estas tecnologías como ambientalmente amigables porque requieren menos combustible, menos mano de obra y menos riego, en la medida que es un tipo de trigo resistente a la sequía. Entonces, todo este gasto energético ´reducido´, lo que haría es disminuir la cantidad de dióxido de carbono que se libera al ambiente, lo cual está relacionado con el cambio climático... Es un argumento falaz. Cuando estamos hablando de salud y de ambiente no podemos dejar de pensar en muchos otros factores, como el envenenamiento del agua, del aire, del suelo, la destrucción de la biodiversidad, que es lo que nos lleva a esta crisis ambiental tan grave, y la reducción también de los alimentos que podemos consumir... no hace falta especular hacia el futuro sobre lo que podría ocurrir con el avance de estas semillas.... Alcanza con evaluar lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en los territorios latinoamericanos... Hay abundante evidencia científica y testimonios de pueblos fumigados que dan cuenta de todos los daños que han sufrido en los 25 años de este modelo, pero no se les ha prestado atención", declaró la Dra. Alicia Massarini, científica y colega de Chan, y quién también pertenece al Conicet.

"Debemos apoyar una ciencia que no esté atravesada por conflictos de intereses, para comenzar a debatir a qué modelo agroalimentario estamos apostando... Debemos promover un modelo más amigable con el ambiente, que sea respetuoso con la salud de las personas, basado en los principios de la soberanía alimentaria entendida como el derecho a decidir qué queremos comer, cómo queremos producir, y al mismo tiempo abrir el debate sobre una justa distribución de la tierra", manifestó Rafael Colombo, miembro de la Asociación Argentina de Abogados y Abogadas Ambientalistas (AAdeAA), que impulsa la campaña #ChauHavanna. Se conoció que la doctora Masarini firmó una carta junto a otros 1.400 científicos en contra de la resolución de Agricultura, como parte de la campaña conjunto para bloquear la iniciativa empresarial en detrimento de la salud de los seres humanos.


etiquetas: Opinión

Luis Aguero Autor

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