La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), fue informada por parte de Rusia a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores que retire inmediatamente del territorio ucraniano, a su Misión Especial de Monitoreo (SMM).

Al respecto, María Zajárova, portavoz de la Cancillería rusa señaló este viernes que “en las realidades políticas y legales actuales”, la misión ya no puede laborar de acuerdo con el mandato anterior, que le permitía trabajar en el territorio de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk, las cuales ya han sido reconocidas por Rusia como Estados independientes.

Por tal sentido, Moscú no apoya que dicha misión prolongue su estadía en dichos territorios por un año más, y en consecuencias “sus actividades posteriores no cuentan con el apoyo consensuado de los Estados participantes y, por lo tanto, no pueden llevarse a cabo de jure”, agregó Zajárova.

Además, dijo que “pedimos a la Secretaría de la OSCE que comience inmediatamente a eliminar la SMM”, vendiendo sus propiedades, poniendo fin a los contratos de trabajo con su personal y liquidando las obligaciones contractuales con los proveedores de servicios y los arrendadores”, detallo.

Zajárova denunció que la SMM favorece claramente a Ucrania, y no toman en cuenta a las autoridades o residentes de estos territorios, y pasando por alto la violación de los derechos humanos de las minorías nacionales y a los medios de comunicación en Ucrania.

Para Rusia estos funcionarios de la OSCE evaden la difusión sobre las violaciones del al alto al fuego, la afectación a los civiles y destrucción de la infraestructura en el Donbás.

Asimismo, mencionó sobre las preocupaciones de que los bienes de este organismo caigan en manos de fuerzas ucranianas, en especial vehículos blindados pertenecientes a la OSCE.

Por su parte, Zbigniew Rau, presidente pro tempore de la OSCE y Canciller polaco, lamentó que no se haya llegado a un acuerdo sobre la extensión de la misión en el Donbás.

Para Moscú organizaciones como la OSCE son parte de las armas no convencionales que son utilizadas por occidente para atacarlos, cuestión que a la luz de los acontecimientos actuales el Kremlin no está dispuesto a seguir permitiendo.

De igual modo, mencionó que la OSCE “no reaccionó en absoluto ante el creciente y agresivo nacionalismo rusófobo y la propagación de la ideología neonazi. Hubo un sorprendente contraste entre la imagen optimista que pintan los informes de la misión y el estado real de las cosas, que se está revelando cada vez más en la actualidad”, agregó.

Por otro lado, a través de un comunicado la OSCE indicó que, “la SMM mantendrá su estado administrativo como una operación de campo de la OSCE y continuará desempeñando funciones que incluyen garantizar la seguridad de los miembros de la misión, los activos y las instalaciones”.

Es evidentes que ambas partes tienen opiniones distintas sobre lo que sucederá en el futuro cercano sobre la misión en territorio de las autoproclamas repúblicas.