Las autoridades sanitarias de Corea del Sur alertaron sobre la posibilidad de una nueva crisis sanitaria y económica, tras sufrir el peor brote de casos de coronavirus en el país desde el pasado mes de marzo, con los 300 contagios detectados entre los fieles de la Iglesia Sarang Jeil de Seúl, lo que ha obligado al gobierno a endurecer las medidas de distanciamiento social.

De acuerdo con la directora de los Centros Coreanos para el Control y la Prevención de Enfermedades, Jeong Eun-kyeong, "estamos viendo la situación actual como una etapa inicial de transmisión a gran escala" y advirtió que "si la actual propagación no se controla, podría acarrear un incremento exponencial de los casos, lo que, a su vez, podría conducir al colapso de nuestro sistema médico y a enormes daños económicos", citó RT en su portal web.

Estas cifras confirman lo que el virus no ha sido derrotado, como ya lo habían advertido los expertos del país. Los focos de coronavirus aparecen en lugares públicos, como en el caso de la iglesia y las autoridades temen que los contagios se disparen precisamente ahora, durante la temporada vacacional, ya que la gente viaja por todo el territorio.

Corea del Sur, con 15 mil 515 casos confirmados de Covid-19 y 305 muertes por esta enfermedad, es considerado como uno de los países que mejor ha sabido gestionar la pandemia en todo el mundo.