Con lágrimas en los ojos el delantero uruguayo, Luis Suarez, se despidió del Fútbol Club Barcelona, a propósito de consolidarse su proceso de transferencia al Atlético de Madrid, según el comunicado hecho público por el club catalán.

Tras acordarse un pago por parte del equipo de Madrid de la suma de poco más de 7 millones de dólares el jugador logró su salida del Barcelona, lo que no le fue posible a su compañero, Leonel Messi, a quien no le fue posible llegar a un acuerdo con la directiva del club.

El uruguayo agradeció al consorcio catalán haberlo adquirido tras su escandalosa expulsión de la Copa Mundial de la FIFA de 2014, y con lágrimas en los ojos destacó que “además de un jugador, se va un ser humano que tiene sentimientos".