Al menos seis personas fallecieron y cinco resultaron heridas en un ataque talibán en la provincia de Paktia, en el sureste de Afganistán, el gobernador de la entidad,Halim Fedai, informó que la situación en la zona ha vuelto a la normalidad tras el atentado contra una sede policial.

Las autoridades locales señalaron que el atentado se produjo cuando el atacante detonó un vehículo cargado de explosivos contra la base de la unidad policial de Protección Pública de Gardiz, capital de Paktia. "En este ataque, tres policías de la unidad fallecieron y otros cinco resultaron heridos", dijo la oficina del gobernador provincial en un comunicado.

Fuentes gubernamentales precisaron a medios internacionales que "dos asaltantes murieron en un contraataque de las fuerzas de seguridad tras un tiroteo que duro unos diez minutos", elevando el total de insurgentes muertos a tres.

El gobernador Fedai, afirmó que "Los enemigos de la paz y la estabilidad no quieren que Afganistán vuelva a la calma, así que están atacando las fuerzas de seguridad". Por su parte un portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, ha informado la cadena afgana Tolo TV, la autoría del ataque.

En medio de las negociaciones que se están llevando a cabo los talibán y el Gobierno afgano, la violencia continúa, en los primeros seis meses de 2020, un total de 1.213 civiles han muerto, frente a las 979 víctimas mortales que se registraron en el año 2019 por estas mismas fechas, según un informe de la Comisión Independiente para los Derechos Humanos de Afganistán.

A pesar de las expectativas, ambas partes siguen sin completar su acuerdo de intercambio de prisioneros. Quedando aún 22 comandos afganos en manos de los talibanes, que a su vez exigen la liberación de más de 300 presos con delito de sangre, ya aprobada por el consejo de notables afgano, pero pendiente de cumplimiento a la espera de la puesta en libertad de las fuerzas especiales.

No podemos dejar de recordar que Afganistán atraviesa una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico en árabe), pese a la fuerte presencia militar de Estados Unidos y sus aliados.